Tomas hijo, eres la evidencia
de una fuerza magnifica,
que nutre al alma e inspira motivos.
Tu aliento ilumina la ultima hora,
tus risas buscan con la luna
el primer rayo de sol al amanecer.
Eres función de nuestras variables,
y el resultado es sobrecogedor
eres el 11 de nuestro 10.
Te amamos!